Te llamo porque me apetece…
No, no tengo obligación…
Si, lo hago porque así lo siento…
No, no es un hábito…
Cuando el hábito se convierte en costumbre…
La costumbre en rutina…
Y la rutina…, no se valora…
Por eso…
Si te llamó 5 veces al mes…
Y un mes, tan solo te llamo 4…
Solo recuerdas la 1 que no lo hice…
Y te olvidas de las 4 que SÍ…
¿Amistad…?
Para mi, eso no es amistad…
Cuando la devoción, se convierte en obligación…
Apaga y vámonos…
Sin mas…
Si estás, estás…
Sino…
«Zumbaaaaa…»
😉