Nada como uno mismo para auto-LIMITARSE…
Sí, sí, uno mismo, consigo mismo…
Eso de, no puedo…
uf…, no llego, no soy capaz, ese recorrido es mucho…
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Carrera de los 1000 pasos solidarios, 6 km…
quería participar…
pero hacía mucho que no corría…
sí, sí entreno, TRX, zumba, cardibox, yoga…
pero correr, hacia mucho que NO corría…
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Y de pronto, me vino a la mente…
¡No lo pienses, HAZLO!
y gracias a mi «liebre», lo hice…
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En atletismo, una liebre es un corredor cuya función es marcar un determinado ritmo durante la primera parte de algunas carreras de media y larga distancia…
esa persona que te acompaña, te anima, te aconseja y te jala cuando ve que lo necesitas…
esa persona que va a tu lado, ni delante, ni de detrás, A TU LADO…
esa persona que conoce el recorrido, por que lo ha hecho mil veces…
esa persona que ha sentido lo que tu sientes…
esa persona que confía mas en ti, que tu misma…
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M E T A…
Allí estaba, ya no quedaba nada…
sin parar ni un segundo…
a mi ritmo, paso a paso…
disfrutando del camino, de la gente, del entorno, del paisaje…
enfocándome en la respiración…
Y así, juntas, agarradas de las manos…
cruzamos la META…
M E T A
¡No lo pienses, HAZLO!
